Reduce el coste de Fervor por mantener encendido el Incensario de Guerra.
Se encuentra en el Sagrados Sepultos. Es necesario Paso de Ceniza para acceder a una zona superior y hacer caer la jaula que permite llegar hasta ello.
Reduce el fervor usado al tener Veredicto encendido en un 25%.
Lore[]
El mozo sacristán Hierón, como cada noche, cuando el clérigo ya se retiraba a su cámara y la iglesia quedaba en pleno silencio, prendía el viejo incensario de bronce que había heredado de su padre, y éste de su abuelo, y se disponía a dar incontables vueltas alrededor de la imponente figura del Santo labrada en madera, que se alzaba grave en medio, para que los sacros humos del incienso aromasen la madera. Costumbre transmitida de generación en generación y que él seguía con honra. Una noche, al poco de comenzar el antiguo rito, le pareció que del incienso emanaba una extraña humareda que inundaba toda la estancia a gran velocidad. Hierón empezó a toser y a tambalearse mareado, y acabó desmayándose ante la figura del Santo. Aquella noche hacía mucho viento y, desde una de las ventanas abiertas de la iglesia, entraban muchos hojas secas que caían arremolinadas en el suelo de la iglesia, las cuales no tardaron en arder al contacto con el incensario encendido. Hierón se recompuso y pudo ver cómo la escultura ardía ante él. Ya era demasiado tarde. Consternado, no pudo evitar alzar la mirada hacia el rostro del Santo y, preso del espanto y la culpa, le pareció que la imagen le devolvía una mirada llena de reproche por lo que había hecho. El sacristán huyó despavorido de la iglesia con una expresión de horror en su infantil e inocente rostro. Nunca olvidaría aquella figura hierática, de mirada incriminatoria, a la que le había dedicado cuidados toda su joven vida.