Esdras, de la Legión Ungida

La osadía de vuestra fe nos vuelve a otorgar la oportunidad de este nuevo encuentro.

El siguiente artículo contiene spoilers. Si decides continuar, será tu responsabilidad y decisión.

"Hermana mía, como os anuncié, alguien se dirige a la puerta prohibida."

Esdras es un miembro de la Legión Ungida y el hermano de Perpetva. Es el jefe al que Penitente tendrá que derrotar si quiere cruzar el Puente de los Tres Calvarios.

Esdras vigila al Penitente y aparece tras él en varios momentos de el juego, justo antes de entrar a una zona importante, mencionando que su encuentro con el Penitente está cerca.

Según algunas descripciones, la muerte de su hermana le causó tal dolor que se volvió loco, negando su muerte y hablando con ella como si aún estuviera presente. Pero, aunque físicamente no esté, su espíritu sigue activo y hostil, llegando a enfrentar al Penitente por su cuenta en una ocasión, y luego acudiendo a la llamada de Esdras en su enfrentamiento. Parece entonces que, en lugar de volverse loco, puede realmente comunicarse con ella, aunque no puede verla, solo sentir su presencia.

Batalla: Comportamiento y tácticas[]

Esdras usará su maza y una combinación de ataques eléctricos sin un patrón determinado, aumentando su peligrosidad y complicación según avanza el combate. Aunque aquí se divide la batalla en "fases", es posible que alguno de los ataques posteriores se usen en fases anteriores y, sobre todo, que los anteriores se usen más adelante.

Fase 1:[]

Golpe con la maza: Esdras golpeará justo delante de él. Es un golpe débil, se puede esquivar o parar para hacer un contraataque.
Golpe cargado con la maza: Esdras girará y avanzará cierta distancia golpeando lo que toque. Ataque fuerte, se puede esquivar o parar sin posibilidad de contraataque.
Onda expansiva: Esdras golpeara el suelo creando una onda circular turquesa que derribará al Penitente. Se puede esquivar alejándote de la zona. Comúnmente usado cuando Penitente termina un combo.
Tormenta: Esdras avanzará girando por de un lado al otro de la zona, lanzando rayos a su paso. Ambos derribarán a Penitente si lo alcanzan. Fácil de esquivar saltando.

Fase 2:[]

Cadena de rayos: Esdras golpeará el suelo con la maza y la arrastrará por el suelo, lanzando una pared de rayos en la dirección que mira. A veces se puede ver en la fase 1.
Golpe de rayos giratorio: Esdras girará en el sitio lanzando proyectiles eléctricos hacia ambos lados. Se pueden esquivar agachándote.

Fase 3:[]

Perpetva: Esdras llamará a su hermana para que le ayude en el combate. Usa los mismos ataques que en su batalla única.

Su rango de ataque y defensa es más grande de lo que su sprite hace parecer, haciendo difícil esquivar o evitar alguno de sus ataques. Usar paradas puede ser la mejor opción en caso de no saber si puedes esquivar. Dependiendo de la situación, puedes intentar esquivar o saltar para encontrarte con la animación de Penitente chocando contra un enemigo. Puede usar Cuentas como Protección de Perpetva para reducir el daño de ataques eléctricos, o Cráneo de Paloma, Oliva Congelada o Brasa de la Santa Cremación para aumentar las defensas.

La fase con Perpetva se puede complicar si no llegas preparado para esa situación. A veces es mejor asegurarse de que Penitente puede seguir con vida a intentar golpear cuando no estás seguro. En caso de encontrarte bajo de salud puedes usar la Saeta Dolorosa, o Seguiriya a tus Lucertos y Soleá de la Excomunión para golpear más y más fuerte respectivamente en esos momentos en los que tengas oportunidad.

Evitar el combate[]

Desde el DLC3, Wounds of Eventide, puedes visitar el Reposo de la Hermana, mostrado en la imagen de la derecha. Perpetva hablará con el Penitente y le otorgará el Escapulario Incompleto.

Al enfrentarse a Esdras, descubrirá que su hermana le concedió su bendición al Penitente y le pedirá que le ayude. La batalla no sucederá y Esdras le pedirá que se reúnan en la Hermandad del Lamento Mudo para continuar con una tarea distinta.

Las recompensas serán las mismas que si le hubiera derrotado.

Logro[]

El Hermano

Vence a Esdras, de la Legión Ungida.

Diálogo[]
Al entrar en Tumba de la Misericordia	Hermana mía, como os anuncié, alguien se dirige a la puerta prohibida. Alguien que busca la purga y la excomunión de todo lo sagrado que allí descansa. No... No... No poséis vuestras dudas sobre mí. Estoy preparado.
Al entrar en el Convento de la Faz Denegrida	Sí, hermana mía. Nuestro encuentro se acerca. El Milagro me protegerá. No necesito vuestro amparo esta vez. Dejadme solo.
En el Puente de los Tres Calvarios	Hermana que estáis ahí aunque no pueda veros. Escucha mi ruego. Tras vuestra marcha, me toca demostrar que soy digno de la confianza de nuestra capitana. No defraudaré a Crisanta. Y que un gran dolor me muerda si permito que la penitencia cruce esta puerta. En guardia, Penitente.
En caso de ser derrotado	Hermana... Perdonadme... Ahora cruzaré hacia el otro lado del Sueño y volveré a vuestro lado...
En caso de ver el Escapulario	Esa luz fugaz... No puede ser ella... ¿Es verdad, hermana? ¿Es esta realmente la sublime luz de vuestra virtud? Entonces... Habéis obtenido el favor, tan preciado, tan bienaventurado, de mi hermana. Con su bendición os ha concedido la facultad de poder oír su noble voz, llena de gratitudes. Penitente. Reuníos conmigo en la capilla donde la Culpa obtuvo su nacimiento. Allí donde fuisteis clamado Penitente, donde os arrodillasteis por primera vez. Será entonces, en ese apartado lugar, cuando mi hermana oirá mi ruego, y así me traerá su Voz de nuevo.
En la capilla de la Hermandad	Penitente en la virtud, este fue el lugar donde vuestra espada nació de la culpa misma, llevando el dolor a la carne, pues no podía doler más en el alma. La voz de mi hermana, glorias la guarden, me recitó versos tan tiernos como sabios, que me revelaron un destino diferente para vos. Más lejano, aunque no en distancia. Urdido en sombras, aunque de luz ande pleno. Largo tiempo llevo custodiando esta llave. Abrirá la puerta tras lo que se encuentra lo que la misma santidad ha condenado a la eterna reclusión. Más no tengo potestad ni palabras siquiera para describirlo... Dirigíos hacia la Biblioteca de las Palabras Negadas. Allí encontraréis al que porta las llaves, aunque esta que os entrego falte en su colección.